jueves, 15 de octubre de 2015

Carta al presidente


Sr. presidente:

Desde la percepción y conocimiento, de ciudadano a ciudadano, que le incumbe su país; que quiere vivir en una sociedad más sana, sabiendo que una economía saludable es producto del bienestar general frente al consentimiento que contrariamente favorece a una parte y a la suma de egos directamente relacionado con las instituciones convertidas en contratas y empresas políticas.
Sin entrar en estadísticas, que ya hablan por sí solas, ni en ingeniería económica, ingenios evasivos que están sobrando, allá donde las hay a toda faltas, formando parte en el entramado en deprimento del ciudadano de a pié como productor en el panorama desolador seriamente afectado de hecho.
A dos meses de unas elecciones y desde que la gente se echó a la calle en aquellos días de un 15 M inicio del primer aviso de la necesidad de un gran cambio. 

Sabrá usted si el comportamiento de los dos partidos mayoritarios hubiera sido el mejor ejemplo, como la autodefensa del adversario, en vez de obviar a ultranza, tapando y tapándose amparados en el silencio. Lo cierto que se acentúa la crisis terminal, ya acabó con el que estaba y a día de hoy le pasa la factura al mismo partido del gobierno.

En la última década, PP y PSOE se han alternado la gobernanza, I.U. pactaba y hacía extraños, mientras se culpaban con la famosa frase que ustedes hicieron popular "  Y tú más" incluido los sindicatos de lo que hacían y conocían. La gente votó decididamente por el actual partido, dándole el gobierno.  Esperaban soluciones de contundencia; a estas alturas, visto lo que estamos viendo, cambiaron algunas cosas como consecuencia de la inercia y como medicina de parches, sin tocar lo esencial en el alma de una sociedad que hoy más madura y consciente, ya no tolera el engaño.
Desde el punto de inflexión, la presidencia desde Alemania en un  discurso resumió la frase ¡Se acabó la fiesta! Y empezaron los ajustes. Los que ajustaron bien, entonces aparecieron los desajustes de gran entramado, Gurtel, Eres, Urdangarín... entre lo más graves, referido a la economia del bien común ocurrido en la historia moderna. Al parecer todo comenzó desde la invasión a Irak en la guerra del Golfo.
Unos culpan a la transición mal hecha, otros a tanto bienhechor suelto con unos sueldos permisibles que se pusieron,  ascendiendo todo ello en la unidad de cotización política donde a fecha de hoy equivale: En uno sólo més, lo que cobra un trabajador de salario base en un año. No nos coge de sorpresa ni de extraño, a efectos en la vecindad, que el médico de cabecera que tenemos con varios decenios en la profesión, ha cambiado hasta su vocación, hoy es político de hecho.
  Sr. presidente, los partidos con políticas de cara dieron la espalda y se abstuvieron, ambos, en cuestiones de concensos y transparencia, para llegar a estos resultados en consecuencia de esas colas que los medios esconden. Esas colas donde no aparecen en los medios el nombre del banco en los desahucios. Esas colas del paro o de cáritas. El del 65% de emigrantes que le han puesto imposible el único derecho que le queda. El derecho al voto.
Huele muy mal la exclusión de Garzón, Silvio, Ayala....en la independencia de la justicia.
Nos sabe amargo el dolor en la espera de cualquier operaración en los hospitales, el trago de las colas en urgencias.
Sr. presidente no se entera usted porque está muy lejos, de mi vecina que lleva un año con dolores insoportables en las cervicales, ocho meses le llevó tan sólo el diagnostico, siete lleva ya en espera, en una lista de operación, lo que da una idea de la cantidad de gente que sigue en una interminable abnegación y se convierte en un calvario.
A mi vecina, el problema se le está agravando, está enfermando de daños psicológicos a causa de los dolores que tiene a diario y desde el facultativo todo lo que le recetan es para el dolor  "lo siento".
En todo el verano no hubo médicos de sustitución, se quejan de los recortes de salarios comprometiendo seriamente la salud, resultando ser el verdadero antisistema como son los recortes en este hecho.
Sospechamos de los ciegos, referido al cupón de la once, por tanto en cuanto, que ya no hacen los sorteos en público los de TV, esos...los de Carmen Sevilla, si le sirve como dato, quedándose  la transparencia sin bombo, en cambio ha subido el interés con unos debates más frescos de los partidos que emergieron de pueblo en pueblo.
Efectivamente, cuando la plaza del sol se abarrotaba de manera espontánea pidiendo... lo mismo precisamente. Se sumaron filósofos y humanistas, ante el malestar palpable, otros se echaban las manos a la cabeza, mientras que el asentamiento en la vía pública con tiendas y con papeles de periódicos, sabiendo de la carrera que llevaba el país en el tema.
Pero lo fácil debe tener principio, así como final, aunque difícil en resistencia y apego a sillón reticular, se entiende que en un pais plural con ADN de izquierdas y de derechas, establezcan las bases de la convivencia, en eso consiste la democracia, pero el gran enemigo encontró fácil la instalación de la corrupción.
Luego la gravedad radica en el consentimiento, y como remedio se vislumbra el resurgir de la regeneración de los partidos existentes, la entrada de los emergentes como emergencia en la esperanza.
Se pide a voces la solución a las políticas encallecidas y de asientos de conveniencia, por no haber cogido el toro por los cuernos.
Sin olvidar el estado de lo material donde aquí mismo, en el pueblo, se ha construido los edificios que están funcionando; ambulatorio, teatro, tanatorio y geriátrico. Un mercado donde la gente no va, pues ya había otro donde la gente estaba comprando, instalaciones magnas en un camping que no se ha llegado ni tan siquiera a inagurar, un recinto ferial para dieciocho mil personas, pero sólo somos siete.  Semáforos y parque de bomberos forman parte de lo nunca visto. Hay una torre almudéjar, emblema en el escudo practicamente en ruinas, las pinturas rupestres en la cueva "Tajo de las figuras" tiene cerrado el acceso, a pesar de ser las segunda en orden de importancia de la península ibérica como patrimonio rupestre. 

Hace poco se inaguró el espacio que durante tantísimos años se venía reivindicando, el espacio y lugar conmemorativo de los sucesos de Casas Viejas, como usted sabrá, inagurado por la representación de los dos partidos, el presidente de la diputación y el teniente alcalde del pueblo. 

Curiosamente la carretera del castaño, el bien más preciado y demandado por los ciudadanos a efecto de trabajo (siendo el pueblo que en paro ostenta, como Europeo, el record). El traslado que se hace de primera necesidad, son dieciocho km de carretera que se hace a diario hacia el campo de Gibraltar y viceversa; recorrido espectacular a través del parque los alcornocales que acercaría el paraiso de las playas del Atlántico a la ciudad y acortaría más de una hora en el trayecto de Algeciras a los Caños, aligerando en verano el colapso de la N-340. Todo ello continúa igual que en los años cincuenta en un solo carril, para colmo es el principal acceso.

Una repentina plaga acabó con los cactus y las chumberas de alto valor en la zona que formaba parte del paisaje en cuanto a mimetismo, se dice que la causante es el caccus cactis, insecto de donde extraían el carmín, lo raro es que ha aperecido ahora y no lo hizo durante siglos, siendo letal para las chumberas y vallados extendidas por el mediterráneo y el atlántico, máxime cuando el cactus provenía de América y ha sido todo un ejemplo de adaptación en el medio. Aunque son solos sospechas, sospechamos del cambio climático. Palabra que no conoció mi abuelo, siendo un señor muy mayor observador y médico naturista experto en la profilaxis de las enfermedades, seguro que se hubiera indignado, nunca tuvo enfermedad, sólo que... murió de viejo.

Sres presidentes. 

Es de recibo como tantas y tantos en cuanto a saqueo y reclamaciones en saco roto. Sólo esperamos su atención, deseándole larga vida y que las elecciones repartan justicia. Justicia a la que se comprometieron con el deber y de derecho a gobernar sin que en el pueblo aparecieran las soluciones y los remedios.