SEGUNDA EDICION (Agotado)

miércoles, 26 de abril de 2017

Sonido Marquesina

Mucho se habló de la marquesina, ese lugar céntrico y equidistante, por consiguiente el espacio que tanto da que hablar a antropólogos, historiadores,  comparsas y poetas. El lugar de los tertulianos por excelencia.
Periodistas, de escritos y crónicos del tiempo, crónicas de turistas ejemplo, humor Laritas.
La marquesina observatorio de la inspiración, de brotes verdes en los álamos. Desde los pasajes en la primera comunión, en la boda, del último viaje hacia el templo, la de la vez primera en la iglesia.

La marquesina con sus conversaciones ricas, con sus conversaciones pobres y con sus conversaciones de marquesina.

La marquesina de aquellas ferias cuando alcanzaba su máximo esplendor; llenándose de vida, reuniones en torno al bar y en las mesas.
Alcanzando su apogeo con la banda de música, a toda canción, de verano en feria.
A resultado; un espacio embriagador y mágico, festivo y concurrido en privilegio del centro.
Hay más, de los por qués.
En el confluir de la casualidad; allí se daban cita con todos los sentidos, las cinco maravillas de los seres humanos, patrimonio de la especie. Para cada sentido, en el sentido de la marquesina el esplendor de mayor y menor medida.
Recuerdos con humor, la mejor partida, la de mús en lo de Pérez, Tio pepe en bar Ricardo, la mejor manera de saborear los polos y helados de Felix: el de fresa y hasta una vez los hubo de limón, por supuesto a toda vainilla alrededor de la marquesina.

El gusto. Entre los sentidos capitales, colaboradores, en las maravillas que nos acompañan en éste sentido camino de la vida, seguido del sentido del olfato en primerísimo orden de importancia, capaz de impregnar la memoria en olor del primer amor, e impregnados podemos quedar de aire puro, de aquellos aires  jugados, en el cercado detrás de la marquesina.
La vista. Una grande libre, plena entre las maravillas al mundo, con registro de propiedad visionaria permitiéndose ojear; hojas verdes, hojas secas, hojas periódicas,  en aquel paseo de la gente tan compuesta y aquel kiosco verde, sobre correntín de tablas, sitio del banco de Julián, sobre pestañeo en ojos de algún beso tímido, maravilloso o tal vez huidizo en sensación táctil a todo sentido del tacto en sensibilidad espontánea.
El oido. Prefiero tratarlo de modo técnico.  Y me permito en conversación con este blog, fuera de toda ocupación, fuera   doble conversación. Para y por altruista de ocupación, programación casualística, u de cualquier oficio cuyos caracteres alcancen muros o mota de montañas al vuelo de  campanadas, conversaciones desapropiadas en disfrute, pues todo llega al sentido de los oidos y es de receptor las actitud y complejo del emisor, del individuo de acontecimiento hablado, no escriturado pero justo a tomar nota.

Abierto y a luces, no apto a experto de aquellos que hechan de la conversación a codazos, marquesinas limítrofes,  de quien y cómo escuchar tratándose del gran sentido del oido hablado.
Revelar para la marquesina en exclusiva el misterio, viniendo del sentido quinto impreso de amplitud y criterio.
  Todo un pilar, de ahí radica el éxito de los arcos de la marquesina sobre pilares mancos, en la espalda de canapé, pero dentro en el haber. En el recinto, mis oidos encontró una propiedad natural,  acústica y de sonido, nada más y nada menos.
De ahí que aquella banda militar, refiérase sólo a modo y estudio técnico en el espacio dentro del sonido exclusivo.
EL disfrute de aquellos músicos maestros, no era casual, disfrutaban también haciéndolo en las claves del sonido. Allí se daba la propiedad de conjugar: calidad y experiencia, el estudio musical de aquellos profesionales que imprimían ritmo y vida en la interpretación.
No fue por casualidad dejar tanto aroma musical, tanto gusto, tanto tacto y mejor recuerdo si no fuera por el misterio que allí se da, relativo al sonido, hubo musicalidad.
La marquesina es en la metodología de la música, una pura casualidad, entre las condiciones acústicas que a veces se crean o se dan.  Propiciadas por el paramento horizontal del techo en el espacio libre hacia la alameda, donde el sonido adquiere su salida esparciendo el eco.
Tanto es así, que incide de modo directo en el ánimo del emisor: zapateros a sus zapatos, músicos al sonido.
Aquella banda en feria donde el grave de la tuba y bombo era puro grave, medios de trombones, saxofones, chiscordio y clarinetes eran auténticos medios, el agudo de la caja y platillos siseaban como agua cayendo crisálida, gracias al espacio acústico que se da sólo en la marquesina. 
Prueba de la antítesis, en la dualidad en la materia. En Benalup-Casas Viejas hallada la prueba del misterio. Caseta municipal, feria, recinto acústico.

@pruebas»atodoblog»sonidomarquesina».

©copyright  2017


                       Arcos en marquesina

martes, 25 de abril de 2017

Ideología y política

Una vez me llamaron por si quería ser supervisor de Podemos en las urnas. Tiempos cercanos al movimiento 15 M. y considerando que somos partes de nuestro destino ante la regeneración que demanda la sociedad,  la pasividad y cotas de corrupción, accedí en la que considero responsabilidad ciudadana.
Aunque nunca pertenecí ni pertenezco a algún partido activamente, mi voto fue para UPYD y Ciudadanos, creyendo que son los mas activos a presente y en medidas reales contra la lacra de la corrupción.
Podemos no llegó constituirse en Benalup  oficialmente, aunque hubo el intento con el aval y el apoyo provincial.
La mejor manera de conocer es experimentar, ir y ver. ¿Quien va a saber lo que se cuece en el fuego, si nunca se quemó dedo o uña alguna?

Aunque cada partido aporta ideas y llevan a cabo politicas necesarias. En el antagonismo está el equilibrio, resultando que en la efectividad, en la vigilancia del guarda está basado el progreso.
Precísamente el mecanismo de control, que no ha interesado a los partidos, es lo que ha llevado a la situación actual caótica.
Me desvinculo en ideología y prácticas de Podemos. Partido, que no comparto por su trayectoria y sucesivas formas a maneras.
Considerando que se instaló en un movimiento y reivindicaciones que de justicia demandaron las gentes.
No se entiende el porqué UPYD casi desapareció siendo uno de los más activos y anticorrupción.

-Si no haces política, entonces alguien lo hará por tí y en tu contra-

Nota: Queda a vuestra disposición este espacio, consulta, asesoramiento, cualquier aportación de ideas, creación de partido, ideología,  proposición candidatos y líderes en democracia participativa.
    
                                         El administrador

domingo, 23 de abril de 2017

HOTEL UTOPÍA


Homenaje en Casas Viejas

Un festival recuerda en Cádiz al leonés Miguel Ángel Fernández, que levantó un hotel en el mismo lugar de los trágicos sucesos de la República que obligaron a dimitir a Azaña.

    Anoche se celebró el homenaje a  Miguel, en un acto emotivo donde participaron los artístas asíduos; en aquellas noches de conciertos, amenizaciones, noches de tango y cabaret, desde las entrañas del Casas Viejas profundo, en lo cual, por su situación geográfica, me ubico como incondicional vecino.
Miguel un hombre singular que cumplió su sueño, siempre atento, muy orgulloso de su obra, que dirigía con maestría y empeño.
Desde el mundo artístico se hechará de menos la falta de un hombre que elevó el espectáculo a máxima cota en la localidad, que cuidaba cada detalle en escenario,  hizo crecer a artistas ubicándolos en un escenario prólijo.

M. C. Cachafeiro en el diario de Leon.es. Escribe:

En todas partes hay un leonés y hasta Casas Viejas, una localidad de Cádiz reconvertida en Benalup para evitar el estigma de lo que allí ocurrió, llegó Miguel Ángel Fernández hace diez años. Su sueño, tras una larga trayectoria como periodista y galerista, fundar un hotel sobre las ruinas de lo que fue uno de los sucesos más trágicos de la II República, no tanto por el morbo sino como digno ejemplo de que era posible cerrar viejas heridas, aunque su idea no fuera compartida por todos.

Miguel Ángel Fernández falleció el pasado mes de febrero, con su sueño hecho realidad. Hotel Utopía tiene cuatro estrellas y hoy es un referente del sector gaditano, por su diseño, por su cocina y por albergar un museo sobre los años 30.

La historia viene de mucho atrás. En enero de 1933, un grupo de anarquistas quiso hacer su revolución destituyendo al alcalde de Casas Viejas y tomando el cuartel de la Guardia Civil. El gobierno de la República mandó un destacamento que entró a tiros en el pueblo y dio muerte a decenas de personas. El Ayuntamiento de Benalup vendió el solar en 2006 a Miguel Ángel, que quiso llamar al hotel La Libertaria, como la nieta de Seisdedos, el cabecilla de los amotinados, que fue la única que se salvó del incendio de las viviendas. La CNT se negó siempre a su idea.

Hotel Utopia tiene tres premios nacionales de diseño y un museo con más de 3.000 documentos y piezas de la época, entre ellas un ejemplar de Life con la foto de Robert Capa ‘Muerte de un miliciano’ en la Guerra Civil Española. Sus 16 habitaciones resumen la forma de vivir de su dueño. Poetas, Estrecho, Tánger, República, Art Decó, Utopía, París 1937, Jazz, Tango, Cabaret, Casas Viejas, Estrellas, Ilustración, Vanguardias, Paquebot y Zeppelín.

Miguel Ángel Fernández (León, 1948) participó también en el regreso a España de Rafael Alberti en 1977, organizando actos culturales en Madrid. De muchas de ellas escribió en su blog, que puede consultarse en la web del hotel.

Por el escenario de Utopia han pasado personajes como Gran Wyoming, Pablo Carbonell o Javier Rubial. En 2008 también se dieron cita en el hotel los tres cocineros españoles más importantes del mundo, José Andrés, amigo personal de Miguel Angel Fernández, Ferran Adriá y Juan Mari Arzak. La historia juzgará también su legado.

sábado, 22 de abril de 2017

El mundo de Fran Junglar

»»»»»El mundo de Fran Junglar

Hace mucho tiempo lo veníamos diciendo  intuyendo y avisando desde la unidad« in person white level», la razón que usted tiene Migué, y ahora nos dá yá a todo tren con razón que viene ..que viene... el gran ave de entre el fuerte viento, a noticia de Susan de las vegas desde Nueva Yó en sus partes a telediarios.
Unas veces venía corto de noticias, otras veces un poco bastante liao.  Pero parece que se impone las verdades sobre los supuestos donde se querian dejar el corrido y tupido velo.
Los ciudadanos: soberanos, pacientes y consecuentes, cuán soporte de los casos consecutivos y de dominó donde ya dominaron lo que esta siendo ya todo un señor en el país. Un señor Caso.
Aunque parecen tontos y los que se hacen, a hacendadas, de lo que nos venden. La opinión pública cada vez /con más fuerza/ aplauden a estos jueces y fiscales que ponen ley a lo que tiene que ser,  aunque la cosa tenga cara.  Llámele- la norma -de la norma- ización y usufructo democrático.
Los partidos parecen como obligados al cumplimiento del deber, la inercia de volante por su peso propio, parece hacerse verea entre la espesura de sus seño rias. Va siendo hora del res tablecimiento del funcionamiento normal, que ya es decir.....y va sonando un taco mejor.
   Una de las defensas más utilizadas, a resultados, el no saber nada. Y dijo el periodista: si no sabía nada; tampoco debería estar en frente de la cara... por tonto o por subnormal, o por no saber de nada de nada .
Pero no había obra porque no se hizo, no había paraiso, por no haber, no había canción en »er woman del callao», o aquella otra famosa  » El hombre del ático»»,  pretendía no haber nada. Entre la esperanzada,  apareció la comisión,
en gente acorde y de obra no realizada. Vaya tela del telón, que no tenían límites  con el norte o región alguna marciana, ejemplo primero "made in lo que está pasando".
Qué bárbaro chico, qué cantidad de barbos más gordos los que estaban pi cando, empicados y trompicando con todo el erario del pueblo, dejando a media clase sin cuaderno, bolígrafo ó libro, mientran coleccionaban fascículos.
Y las medidas pasan por la unidad, porque la unidad hace partido, una unidades de unidades sucesorias... Uno por uno ....otra vez uno, ó iguá dá. Pero
hombre, si tenían tablas, del uno ar dié
Y lo que está volando pal que que tiene que ir a pié, porque el autobús lo llevaban repleto ¿ o acaso nó eran conscientes de esta profesionalización? »Der Coge Coge» y Cogé.  Nó se enteraban que en otro lao farta. Farta al paisano exasperáo.

Quítense esos retratos de caras en esos despachos viejos de carcomas y pedestres, ya dijeron, y se repite.  Póngase la de esos Jueces, periodistas que lo proclaman y los retratos de los ciudadanos libres y valientes.