SEGUNDA EDICION (Agotado)

domingo, 22 de octubre de 2017

Sentido y sonido

Cuando algo te atrapa en el mundo de la afición y preferencias, dedicación u oficio en el mundo de lars artes, los toros, carreras de coches, las motos, el deporte u otra causa afín, humana y precisa.
Cuando le dedicas mucho y constante a lo largo del tiempo perenne y te inmiscuye dentro de las entrañas de aquello que interesa, apasiona y te emplea directamente, importando la satisfacción a resultado, sin importar los acometidos ajenos en la lucha contra corriente.
Y en las bandas los grupos musicales, entres y ocurren los divorcios instrumentales, se emprenden las carreras en solitario, salen los emprendedores altruistas o de carrera específica hacia la especialidad especialmente hacia el fin que atrae e interesa.
Sólo entonces, se inicia el comienzo y se  empieza por una punta en la madeja del hilo conductor largo y sofisticado a desenredo en el seno de la tecnología.
La búsqueda de la ayuda del robot al servicio del humano cada día más presente, en cada paso, desde zapato, al temporizador del ascensor, desde cada  estudios realizados para un simple resfriado.
Vemos el acercamiento de los clásicos mediante viñetas de la literatura de pesos pesados, y dar a conocer al mundo profano, a veces en sentido hostil, controversias entre adversos  y risas, incluso muertes en los clásicos acusados de plagios a grandes sinfonías.
Una vez dentro de orquestada locura y carrera competitiva, atroz de precio y menosprecios, entre ocurrente calidad a mínimos que conlleva la mano en la obra o en su defecto ó cuando no la hay específica, en el inframundo inundado de intrusismo.
Benefactores en cadena y ocurrencias, alturas de beneficio y sin beneficio entre manejos y empresas de adelantos puestas al servidor sin más que darle al botón de puesta en marcha a todo un resultado largo y anterior procesado.
Y ocurre también, explorando y experimentando se consigue los resultados que se persiguen, esto es, separar con la misma tecnología entre lo que viene ya enlatado, buscar el chocolate y separarlo de ese azúcar, de esa marca que se lo ha apropiado.
Exprimir con tecnología los segundos en una fórmula 1 que hace que de una temporada a otra el primero o el último para ser. Lo pillas o ser pillado.
Ocurre en el sonido que interesa, tener aquella letra en pantalla sin el jodido cuaderno que se cae o se pasa de hoja en un escenario sin toldo al relente y con viento, interesa también separarlo de ese sonido horrible de karaoke y llevarlo a un sonido de sampler, arreglarlo para que tenga la dinámica, ritmo y pegada grueso y directo lo más parecido al humano. Entonces tienes que ser el músico e ingeniero que sólo tu público reconoce, puede pasar, quedarse atrás, ir en medio y adelantarse entre pitos y aplausos, te encuentras también el culto agradecido como también siempre ha de haber el inculto programado.