Un fragmento del cuento de Vicenta e Ibicenco.

De ocho a ocho, de marzo a marzo del año siguiente en silencio aparente pero diferente, la realidad de la existencia, después de años danzando y no consumando la denuncia por temor donde no alcanza la orden de alejamiento ni atisbo de protección femenina. Y Después de medio siglo de acercamiento obligado bajo la amenaza de muerte por un energúmeno como pareja. 

Tú eres pamí o pa nadie con cara de buena gente y de inocente por bandera, acorazado por la sociedad de intemperie, asíduo al trabajo lo único que no descalabró su cerebro de miseria......válido también a la viceversa.