Hay amigos de la palabra, hay amigas del diccionario con palabras como bálsamo que inspiran. Expresiones de canela expiran perfume, palabras que lo clavan.
De la eterna juventud y renovadas palabras de las que impregna actitud a los caractéres de carácter que destiñen amor en estanque de agua.
Palabras de honor, frases parafraseadas en versos que encajan, encajadas en sábana de puzle y folio suelto en cuarto y cuartilla de pantalla digital retráctil, del alma y almadas, de nobleza corazón de la esperanza.
Palabras en sembrao, estas sembrada, palabras que lo bordan, palabras bordadas de entre las palabras de santos, palabras deshuesadas.
Palabras de calco, de papel celofán, de caricato en su salsa y gracias a la postre de palabras. De entre las que chocan, del chocante, pixeladas, palabras de las que te dejan sin palabras.
Palabras supremas, del tribuno, contradictorio y ordinarias. De autoridad, palabras mayores, palabra del duque de Palma.
Mayorquinas, de una hora menos, de no se sabe donde te la sacaste de la manga.
Del menos mal, del mar menor, de las que se tragan la ola. Palabras mayores, de la vieja escuela, global en la luna como astronauta.
Palabras ilusionadas, emprendedoras, caritas de emperaoras palabras de esperanza. De entre las obsesivas, chocantes, autoritarias, de la moral castellana.
Palabras disparatadas, de matón que se disparan del menú a las dos de copa a la carta.
Palabras que se las lleva el viento, palabras que se quedan con el cante, palabras de la mar, de sol de sal, de la marina armada. De las olas de la luna y de las estrellas de las de verso, de las de verdad.
De copia, de fotocopia, en radiográfia de plasma, plasmadas.
De Estocolmo, de holas de paisano en Holanda. Palabras en Granada de España, palabras en Córdoba mora
de esas que a veces, a besos te callan.
Palabras que te toman la palabra.