SEGUNDA EDICION (Agotado)

lunes, 25 de abril de 2011

CUENTO Fernando Iwasaki



EL GENIO DE LA TARTA

Ya me estaban entrando calambres cuando escuché las voces de las mujeres. Si todo salía bien, la Vanessa apagaría las luces, pondría la música a todo volumen y yo saldría de la tarta con mi tanguita de grana y oro ,dispuesto a repartir besos, dejarme sobar un poco y trincar billetitos.De pronto una de las voces me `pareció super conocida.¿Sería de una amiga de mi madre o de una profesora del instituto? Se suponía que mi tarta era para la despedida de soltera de alguien de la Junta y que la tarta del “Mojamé” era para las madres del AMPA de un colegio pijo.¿y si a la Vanesa se le habían arrebujado las tartas en la furgoneta? De pronto me entraron ganas de vomitar, el olor de la crema me mareaba y la pedrería del tanguita se me clavaba por todas partes.Ahí mismo comenzó a retumbar una música que podia ser la banda sonora de la versión discotequera de Aladdin y entonces reconocí a la dueña de esa voz que chillaba como la niña del Exorcista !Mojameeee!. Me gustaría ver a Mojamé bailando la de Michael Jackson en el despacho de la delegada de la Junta.(........)

Fernando Iwasaki

¡Un momento! ¡Un momento! Apareció la Vanessa llamando la atención. !La tarta! ¡La tarta mágica! Defendiéndose y con ganas de echarle la culpa al genio por su equivocación en la entrega de la tarta y apagando las luces puso a todo el mundo en silencio y pronunció: !Tarta tartesa, con la música de Aladdin cuando frotes saldra el genio para las princesas.la mar de cerca.
Eran las palabras que me liberaban de aquel recinto, y millones de luces de colores aparecieron entre el siseo de bengalas y de aquella máquina que soltaba humo de olor a fresa, por la piquera de un tubo, mientras inundaba la habitación que cada vez más se nublaba dejando hecha una sombra, apenas reconocí a miss Corvina que asomaba con las mujeres entre colores azules, naranjas, fucsia, amarillos, dorados, violetas, brillantes, blancos en mi dedo untado de nata, brillaba como si fuera la punta de la barita mágica. Al mismo tiempo yo salía de aquella asfixiante envoltura en el recinto de cartón, liberándome de un salto, buscando el aire del despacho, soltando las piernas a ritmo sintético a lo Jakson y soltándose la pedrería que estaba a punto de atravesarme,…… ¡vaya tela! la que me dió en la actuación la miss, más bien mis pesadilla cuando estaba hiper-revuelta, aparecía y desaparecía gritando y como si alguien poderoso le hubiera dado el mando .!Mojamé se ha transformado! ¡Viva el genio de la tarta¡ Gritó. Esta vez haciéndome un favor si querer, en su propia reacción ante la sorpresa de la nueva situación del escenario plenamente funcionando aunque los calambres no cesaban y recordaba cuando estuve a punto de mandar hacer puñetas a cables pelaos que no me daba la luz ni de prueba cuando tenía que empezar el evento ieso que era benéfico - Gustábase en su campo y situación nofuncionando ayudado por pixadisco cuando estaba durmiendo in extremis apareció bastante despuntado cuando le avisaron con urgencia la organización del evento. Aquello parecía una reacción en cadena, amos, como mandados para no poner xupitos en bares ya demasiados traspasados y de todos los ánimos . Yo Harafah a bien sabiendo que había caido en el pais de la reputación del euro, y me puse manos a la obra ¡a trabajar" lo único que queda, que se ofrecen cada vez más barato y vienen a por todas para aprovechar los que juegan a ser empresarios, aquí sin la moneda capital encima eres blanco a criticar.
Mientras en la manzana, un camión con sirenas y luces amarillentas, avanzaba a toda velocidad por las calles, alertado en el parque de bomberos desde el dispositivo que había indicando la emergencia activando el sensor que había en el techo de la sala, saltando la alarma por el humo en la central . Acumulándose la gente en la puerta del edificio, sonaba sin cesar el timbre de la puerta y se oyó una voz ¡Los Bomberos! ¡Los Bomberos! Por unos momentos reinaba la confusión….. ¡Que no pare la música! ¡Que siga la fiesta! Repetían una y otra vez; la que se las daba de jefa de la sala ante la falsa alarma. No llevaba percing en nariz o lengua, si no un pendiente en forma de gaviota, mientras yo me acordaba de Mojamé cuando íbamos en la furgoneta, me advertía con toda su retahila que todo podía pasar en las despedidas de solteras de la Vanessa. La magia merodeó aquel día desde la realidad hasta la utopía, una vez más de nuevo todo salió bién Y pián piano, me fui contando los billetillos de eurofin de semana que me gané en aquella profesión solicitada, en la despedida, comprometida e improvisada fiesta de soltera en el despacho de la junta. Participaron las mujeres, la paladina miss Corvina, el disj jokey, los bomberos y la Vanessa y yo Arafah Amodhar cuarto . “El genio de la tarta”.

Adaptación a este blog por J.Benitez