SEGUNDA EDICION (Agotado)

lunes, 8 de junio de 2015

Pacto de estado.

  Si, pero de norte a sur, oeste a este, por donde sale el sol. En el estado democrático, y por mucho vestirse por los pies, diestro o zocato, prevalecen los derechos adquiridos, otorgados ó haberes en el estado de bienestar conjugado con personalidad propia cerebrotónica ó sanguinea, según clasificación de Hipócrates, en la tendencia del estado emotivo.
Somos estado, cerebral o acorazonado con que se tomó partido en defensa a ultranza por tradición, costumbre, amansamiento ó inclinación a la conveniencia, donde se postula y configura la expresión, lenguaje y comportamiento.
El ciudadano acostumbrado, me suena a título de novela, a tratamiento de Usía circunscrito a organización ó partido donde mantiene su tendencia.  Eminencias, otras, nos revelan que la corrupción está ligada estrechamente al lenguaje y el lenguaje a la educación, en indicador de presente. 
El resultados actual, no debe andar más bien del todo que digamos. A decir realidad, poco dicen grandes tésis, ponencias y programas de textos estructurados, cuando se cierran papelerias, salas de sanidad, recortes derechos al trabajo y el estado sumido en clima de expolio en conformada y educada poca vergüenza.
De qué sirve o a quién sirve el individuo en su papel dentro del estado entre competencia y rivalidad, parte del partido a jugar, si no se implica en la obligatoriedad de conservar el tablero donde juega. Los círculos en el entorno, allí donde transcurre ideologías, camaraderías, afinidad y aficiones, giran en torno a la prioridades supuestas, haciéndo de este país el segundo en pobreza infantil, eso si no es su comunidad ya el primero. En este panorama, y segundo país con número de familias con padres pobres, los pobres padres no ocupan la palabra en los medios de noticias, como ocurre en los programas mediáticos que ensalzan a la televisión para ocultar colas de prioridades que no interesan.
Acercar el Quijote, siempre es noticia, ahora con lenguaje más cercano, el autor traduce  después de 14 años, es ahora cuando sale a un lenguaje de presente, siendo el libro más estudiado, resulta que era a toda lectura un tanto complicado.    Entre los dichos interpretativos, ocurre que desde dentro, el mismo ensimismado, debe salir fuera de (su ocupación) en visión a plano más extenso por aquello que desde la barrera, se ve mejor.
A tomar partido....induce también a dosis de euforia y parte de obsesión con derecho a celebración cuanto más se enseñoronan.
  Siguen las sumas millonarias a subvención de sindicatos para defender al obrero que ya tiene poco que defender. Celebrando como los primeros por subir un 1% el salario el próximo año.
Subvención a Diputacion para conservar la reputación. El senado, cámaras y camaradas suman, sumando engrosado costo por encima de paises de más demografía y sistema democráticos desarrollados.
  Siguen los amparos a Nicolás,  barbaridades de Undangarín, celebraciones como palacios con botella a celebrar sin que se nos vaya la chaveta. Celebrar por ganar al contrincante que era segundo, ya somos primero y segundos después de Ucrania.
Pero ocurre que cada vez va siendo la mayoría que a poco o nada, ha de celebrar, a no ser los logros y remunerados cargos destinados a los partidos.
Mientras el FMI exije más recaudación de impuestos con lenguaje educado, por no decir recorte usted de donde le salga,  para cobrar yo lo que presté y gastó usted. Que siga el recorte.
Recorte la foto también, que no va a quedar bien visto y en la jodienda a la ciudadanía, sólo le queda tomar partido cada vez más, por la abogacía de los sufridos jueces como única opción depurativa en vacuna de expertos que raramente aparecen en lenguaje educado hacia tal empeño. O  lo que quedará, será celebrar nuestra habilidad política animal, leer a Cervantes ó los consejos de Reverte.