SEGUNDA EDICION (Agotado)

martes, 24 de julio de 2018

Master Cifuentes con y sin título adyacente


Un máster que ha sacado los colores cuanto menos, en las noticias, a los directores y gerentes de la misma universidad reyJuan Carlos. Las circunstancias y evidencias de la coyuntura através del tiempo hasta llegar a desembocar en la sana depuración de la justicia.
Más vale tarde que nunca, el proceso se ejecutó agravado por el hurto de unos pañuelos que llevaron a la dimisión del alto cargo  desempeñado por la mujer en la comunidad bien considerada.
La justicia, única forma de parar el desmadre sin que quede todo familia. De título se trata, quedando tantos casos en el peor sitio de la parada, el olvido, la indiferencia. Los casos aberrantes donde ejercen con luces rojas o sin título alguno.
Pero en el juzgado de lo imprescriptible se incluye también la carga de los daños colaterales que se derivan. Se hacen patentes en las decisiones importantes. Dar o quitar, el estatus y condición de la reputación social del individuo.

Ocurrió, un tribunal compuesto por media docena de portentos, examinadores a doce aspirantes para la convocatoria de dos plazas de monitor de albañilería por cortesía de la Junta de Andalucía.
Entre los aspirantes un señor con amplia experiencia, encargado de construcción de larga trayectoria con sacrificados años de emigración y experiencia, y un Joven de treinta y tantos años con estudios de delineación. Estudios superiores en la especialidad y experiencia de  ampliamente demostrada.
Dos trabajadores sin pretensiones, sin más delito que ejercer un puesto en su cometido de oficio entre el resto de los presentados (12)
Entre los corros de los pasillos todos reconocieron por méritos y lógica de razonamiento popular más el título documentado, cual sería el resultado.
!Oh sorpresa!  Entran los menos preparados. Primer modus operandum de los señores socialistas, dejan fuera a títulos, experiencia, méritos y meten a dos enchufados.

No tenemos máster de abogacía pero sí de razonamiento en la dilatada trayectoria de pleitesía.
Un tribunal compuesto por media docena allá por los años noventa y tantos. Un tribunal de hombres con chaqueta, interpretan por el juzgado de lo bien puesto.  Un exámen exahutivo? Trámites de reglamento?  Y después de una exposición detallada, dan las plazas ofertadas a dos, que por razones de principiantes, era obvio la imposibilidad de cumplir el objetivo y el fin correcto. Dar clases a alumnos en el oficio teórica y prácticamente.
Se suceden los casos, compañeros aparejadores ofrecieron proyectos fundamentados y sub vencionables, viendo con impotencia de cómo la misma idea la realizaron ellos, dejando fuera al emprendedor y la oportunidad que le correspondía por su propio peso, injustamente le  arrebataron.
El tiempo y la trayectoria de cómo y porqué, quitar o poner sin más escrúpulo que el dedo.  
Moraleja: En el punto de inflexión que marca el estatus social del individuo, allí estaban.  Cuando íbamos a ejercer la profesión que nos correspondía, eligieron la subvención, la albañilería del silencio, y en sus casas y taparon  boquetes hasta los cimientos.
!Así no!