SEGUNDA EDICION (Agotado)

domingo, 1 de mayo de 2011

EL VOTO DEL CHOCOLATE

Y el partido de la razón ejerciendo la libertad de expresión, se dispuso a dar un mítin, claro está tenía poco sitio emplazado, quizás no había muchos votantes, no contaba con una de esas actuaciones de artistas que arrastran masas y trabajan por buen precio, no había una de esas (globadas) al más puro estilo americano, puede que ni estuviera oficialmente constituido. Me viene a la memoria cuando estuve en el internado y nos dieron un mítin con todo el reglamento a los màs de quinientos oyentes, pasando a celebrar una singular, extraordinaria y mi primera votación. El educador nos dijo que la merienda nos interrumpía el recreo y sería conveniente suspenderla, no era por ahorrar chocolate, ya que lo darían después de la cena. Después de la charla en aquella gran aula nos dijeron: Levanten la manos los que no están de acuerdo , mi sorpresa fue cuando levantamos la mano solo dos, expresandonos en aquella decisión. En un principio me sonó todo aquello, más bien me supo a comida de coco y luego me produjo un sentido casi del ridículo ante la apabullante mayoría que no la levantaron. Sin duda el planteamiento y la capacidad de persuasión de aquel educador era bueno y ya me hacía pensar en las técnicas de manipulación de las masas y que la mayoría siempre no tiene la razón. Quizás aquel chocolate que pagaba el colegio, el bocata y la merienda se perdió, con el tiempo el chocolate en la cena prometido también. El caso real según memoria que me viene al recuerdo en aquel colegio dirigido por sacerdotes que dependía de la Diputación y que como tal funcionaba en los tiempos de la dictadura, de lo cual somos testigos entre otros, los profesores que fueron alumnos de aquel centro, hoy el edificio esta cerrado y todas las instalaciones deportivas que había en el colegio Valcárcel.
Sistema tiene que haber y sentido del país con todas las cobertura que demande la sociedad.La democracia considerado el menos malo de los sistemas, todavía no se ha estudiado a que caminos lleva cuando falta lo más elemental, el derecho al trabajo. El sistema capitalista abre o cierra el grifo según los vientos soplan, la políticos convertidos en sus gestores y a la vez trabajadores remunerados con todos sus derechos, son los encargados de repartir la riqueza y responsables de la savia nula o en demasía cuando el equilibrio es " mal parado".
Para los aludidos en la razón, mal lo tienen los gestores del sistema en vacas flacas, sin duda la equidad, la objetividad y el reparto equitativo es preciso que se abra camino entre( allá donde impera la ley de todo los campos que conlleva la "sinrazón")
Fuera de la campaña electoral, de paso sea dicho, propongo que en este pueblo el máximo galardón en la condecoración lo dejen desierto, a excepción de los que verdaderamente lo merecieron en Honor a la gloria del partido que cotiza tan caro a las riquezas y otras inclinaciones. Vote al partido de la Razón