SEGUNDA EDICION (Agotado)

miércoles, 8 de marzo de 2017

El momento Político

Hoy, el mismo presidente de España, preguntado por la comisión de corrupción a que se habían comprometido, aconsejó no urgar en tales encomiendas porque entonces todos podrían convertirse en estatuas de sal.
Hombre, acabado ya el carnaval, no parece solución salubre en este país. El clamor de la justicia es toda una necesidad, hasta la jueza Alaya ha terminado casi empapelada en los casos de sobra conocidos, según dice que esto no es serio. Forges dice que todo camina mejor si mañana juega Iniesta.
Pero el tema pinta, nada halagüeño, hay quien dice que con la justicia presente la democracia queda tumbada. No andaba derecha del todo y en los Informes de prestigioso economista aparecen  agujeros en el país avisando no se recuperaraá ni en 50 años. ¡Que nó, se habrá hecho!.
Y la democracia que es el menos mal de los sistemas, queda entredicha. Después de gobernar los dos grandes partidos en tan sólo una década el pais ha quedado tocado y maltrecho.
Ya no existe el binomio político, se fue para siempre.  A ellos se debe la culpa con la parte proporcional, han propiciado que esto sea así quedando los de abajo y  los de arriba.
El momento aunque incierto, no puede dejar pasar la oportunidad para establecer nuevas bases que lleven a la realidad, que no de pié al divorcio entre votados y votantes, una vez que fueron elegido los dirigentes y lo tomaron como cheque al portador y libertario.
Nadie pensaba que los resultados de 14 M y el movimiento Democracia Real resurgirían nuevos partidos como ha sido el caso de Podemos y Ciudadanos, pero así lo vaticinamos.
Suenan ya tambores de la necesidad de la veracidad de la independencia de la justicia. La democracia ha de ser participativa. Abogo por partidos regeneradores con políticos de vocación y orden. Coincido que estamos en un momento irreversible jugándose aparentemente mucho más de lo que parece. A toda simplicidad, la conciencia me aboga por partidos, políticas y políticos independientes.