SEGUNDA EDICION (Agotado)

domingo, 5 de abril de 2020

El asunto y el coronavirus

Entre noticias descripciones, contraindicaciones y confinamiento, ante este virus que nos encierra, se ha despertado la admiración del pueblo por el valor de los sanitarios y el mérito en el entredicho la calidad de la sanidad pública recortada.
 Hoy en la más recóndido de la geografía se dilucida la información y deja entrever las grandes verdades que está ocurriendo en el mundo. Coincidencias, cifras, numerología, predicciones de futuro, casualidades, conjunciones matemáticas entre otros en la forma y amplio espectro que impregna el coronavirus. 
Me llama la atención el Sr. en  lugares recónditos en contactos con organizaciones y protectoras de animales denunciando la desaparición repentina en una determinada fecha del pangolín siendo en otro país suculento manjar, cocido casi crudo.
Un vídeo con fecha y nombre en 1995 en donde aparece en China el virus en experimentos contrastados según emitió una cadena Italiana, siendo los murciélagos utilizado como cobayas.
Un amigo piloto me cuenta la gran cantidad de vuelos de China a Estados Unidos donde permanecen en comunidades sin que haya casos de coronavirus.
 La situación de países sin que le afecte estando cercano al foco de contagio, frente a la alta efectividad en Italia, España,  Europa y Estados Unidos.
Otros lo llaman la tercera guerra mundial como nueva arma en la lucha de intereses y el poder económico.
 Sube a flote los valores y el valor de los valientes defendiendo la vida dejando en incontestable ridículo a aquellos que siguen cobrando alojamiento y dietas aparte de elevadas nóminas que pagan precisamente los anónimos y autónomos que se pronuncian indefensos con el alejamiento real entre clases (ya nos tocó a la construcción en la burbuja) donde la economía quedó gravemente afectada sirviendo de objeto y centro de atención al brillo del privilegio, la exaltación en los discursos falsos, vanos y pletórico de irrealidades hacia los desfavorecidos así como discursos del buenisimo pero de distinto proceder.
Surge el contraste en el interés demostrado por altos dirigentes en el riesgo de las personas, ante la presión se pronuncia lo benigno en la unión del pueblo ante lo maligno y en el interés partidario y su cadena de sucesiones. El desplante el sarcasmo, hechos e indiferencia sin ningún interés en donar sus señorías parte de sus suculentas nóminas a pesar de sus cómodos sueldazos que provienen del erario público, se suma el confinamiento de medios materiales que abarcan y que son retenidos hasta por los mismos países vecinos.
 La verdad se deja entrever aunque a entendedor pocas palabras bastan, aparecen los verdaderos héroes por vocación y cumplimiento en su trabajo en activo, denunciando valientemente  advirtiendo en su competencia el tema a tiempo. Llegan tarde los que inflaron o recortaron siguiendo el patrón universal del ego, aún teniendo todo los medios al alcance de haberse empleado o pronunciado a tiempo siendo la única manera de parar una pandemia mortífera. 
Del virus asesino, dice un doctor "in situ" Es como si tuvieras que respirar por el tubo de un bolígrafo,  el paciente de estresa hasta la desesperación por falta de oxígeno en la penumbra de la muerte. Paralelamente a este Post se me viene a la memoria el denominador común para ineptos circundantes,
 los que anteponen la economía a la vida. Asistí a dos ponencias de un Juez de menores de renombrada reputación, ante educadores, profesores y tutores defendía el cachete con conocimiento y en determinadas ocasiones, hoy voy a romper una lanza por el tío que me criminalizó un cocotazo dado a causa de que me cerraban la válvula de oxígeno, a sabiendas de lo que estaba produciendo o sin haberse enterado de lo que estába pasando. Otra a quienes gobiernan pasandose a la gentes como si fuera el testigo en la carrera de obstáculos y no conoce el dolor del zapato ajeno.
 Una tercera al los quienes por la alusión relativo al abandono, sin pararse a pensar en la complejidad y en la zorra idea del asunto. Me parece detestable el ingeniero cateto que habla de sombras y no le importa el sombrajo.
Más vale tarde, tampoco le vale al virus para pararlo, ahora hay que recomponer lo que se rompió como única solución del asunto.
La cifras cantan, van más de diez mil y los contagios incontables según anuncia otros medios, lo que se cobran pasan de ser otro número de nuevo.