SEGUNDA EDICION (Agotado)

viernes, 19 de junio de 2015

Embrutecimiento.

Pues sí,  cuando se hace siempre lo mismo, mandar mucho tiempo con intransigencia, el individuo termina en el estado del embrutecimiento. Es lo que le ha pasado a los mismos Bancos y el PP lo reconoce, el alejamiento con la gente y la corrupción es otra forma  humana de embrutecerse. El presente siempre es tan nuevo que hay quien le coge pensando en Grecia ya que Babilonia queda más lejos.  Los partidos nuevos de presente están ejerciendo, la lección viene ahora del pueblo que castiga a quien se aleja, los hay alejados aunque presentes y expertos bien presentados.
Cuando empezaron las restricciones a todo euro,  la gente buscó refugio y voto al PP masivamente huyendo de la crisis, ahora el partido tiene que buscar gente, para ser o no ser. Y los dos se hacían falta. Tanto ser, que a veces se olvida el de al lado, y aparecen sorpresas de quien no sabía que existía el, no me gusta. Pues me gusta, jajaja, porque el fallo es de internet sin la tecla.  Todavía las redes no controla la reacción en lo que decimos y te lo sacan fuera de tiempo ó de contexto, y como seres emotivos la aplicación recae a toda personalidad alusiva. 
En los discursos generalizados, hablar del país, es diferente hablar a discurso individualizado, diferente también las conversaciones íntimas.
  A presente me gusta lo que está haciendo ciudadanos y es precisamente tomando medidas fuera de siglas, para la gente.
  Lo íntimo que prevalezca por siempre.
En fin, todo es difícil, hasta el entendimiento. Dirigirse a alguien, le puede estropear el discurso a otros que no estaban, en los gustos , ni en el pensamiento.
Entre los de caractéres y escritos profesionales, de publicidad y de puro entretenimiento, hay que distinguir, a fin de no coger otra encefaléa ó actualizar la flexibilidad.
Gobernando se aprende ó embrutece, lo dice el pueblo.